Inicialmente contactamos a Laura, una abogada, para consultar las posibilidades de extender mi estadía en Estados Unidos, ya que mi estadía legal vence en 1 mes. Laura nos dio las opciones legales que podíamos tomar. Y aunque su valor, para el asesoramiento legal, es más caro que otros abogados consultados, optamos por ir con ella y su despacho porque sentimos confianza desde el primer contacto (para mí la confianza es un factor que vale oro), y porque tu postura y claridad con la información frente a nuestras posibilidades reales. Todo el papeleo que necesitábamos proporcionar se explicó claramente, y la oficina entregó los formularios de inmigración a tiempo; y en menos de 10 meses recibí mi tarjeta verde. Agradezco a las abogadas Laura e Isabelle por manejar mi caso con gran profesionalismo. Recomiendo sus servicios.